Cómo ha cambiado nuestra vida en los últimos meses, ¿verdad? Nos hemos acostumbrado a integrar hábitos que antes ni imaginábamos: mascarilla, gel… y, dentro de la hostelería, los códigos QR. Los bares y restaurantes han pasado, y están pasando, por una situación muy complicada y lo cierto es que la seguridad se ha convertido en un valor importante a la hora de elegir local de ocio. Y no basta con contar con un protocolo de seguridad definido, además hay que conseguir que el cliente así lo perciba. Y, para ello, los códigos QR son clave.
Y no lo es solo porque la mayoría de los restaurantes cuenten con ese código QR, es que además, siendo sinceros, a día de hoy ya no nos sentimos cómodos manipulando cartas que han pasado por otras manos. Por eso, se ha convertido en habitual el gesto de acercar la cámara al rincón de la mesa o a la tarjeta donde se encuentra el QR que nos lleva a los platos del restaurante. Además de más higiénico, ¡resulta mucho más cómodo!
Pero, ¿qué es un código QR?
QR son las iniciales del término anglosajón “Quick Response”, respuesta rápida. Y lo cierto es que hace honor a su nombre ya que responde de manera rápida en cuanto acercamos nuestro smartphone con la cámara activada o la aplicación correspondiente. Si entramos más en detalle, diremos que un código QR es un código de barras bidimensional que almacena digitalmente datos codificados. Aunque algunos códigos llevan a imágenes, vídeos o Apps, en la mayor parte de los casos estos datos codificados se corresponden con un link a un sitio web.
Y es ahí donde entra la utilidad de los códigos QR en los negocios de hostelería. En esos links a los que nos referíamos cabe la posibilidad de alojar las cartas con las que cuente el restaurante, ofreciendo a los clientes una manera sencilla, rápida y segura de consultarlas.
Pero esto no son solo palabras, según un estudio realizado por la empresa de software Ivanti, el 83% de los usuarios ha hecho uso de un código QR solo durante el último año y, además, el 54% aseguró haberlo utilizado por primera vez en los últimos tres meses. Con este último dato confirmamos que no cabe duda de que cuando los tiempos cambian es necesario adaptarse a ellos. Reinventarse o morir.
Como sabéis, en ARGI Comunicación trabajamos codo con codo con las empresas hosteleras de Castilla y León y, por eso, queremos ayudar a sus responsables a adecuarse a estas nuevas necesidades. Y lo hacemos ofreciendo la posibilidad de adaptar en tan solo 48 horas las cartas de los restaurantes, bares, mesones… a un código QR.
Grandes empresas ya confían en nosotros, como es el caso del Mesón de Cándido, cuya carta digitalizamos ya en 2020 y podéis encontrar en https://gastrocyl.es/meson-de-candido/
Os aseguramos que sabemos de lo que hablamos, tantos años vinculados a esta tierra y al sector agroalimentario y hostelero nos avalan. Los códigos QR son imprescindibles hoy en día y en ARGI Comunicación queremos daros la oportunidad de que contéis con el vuestro de una manera rápida, eficaz y económica.
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